ETIQUETA EN LA OFICINA


“Una vez escuché, con asombrosa aseveración, la experiencia de una dama que declaró que la sensación de ir perfectamente vestida proporciona un sentimiento de tranquilidad interior que ningún método de relajación es capaz de aportar”
RALPH WALDO EMERSON

     Al respecto dice la reconocida Ann Marie Sabath, con quien personalmente coincido, que probablemente Emerson tenía razón, pero lo contrario también es cierto. No ir perfectamente vestido en un ambiente protocolar puede ocasionar una profunda incomodidad y terminar en una terapia!!!! Y lo más triste es que los errores de vestimenta pueden estropear el día a la persona que lo lleva y a aquellas con las que se relaciona.
 
El agente protocolar es con frecuencia la persona de una organización pública o privada con la que se establece el primer contacto. De esta relación inicial surge una primera imagen institucional. Entre todas las cualidades que debe tener un funcionario de protocolo, nos referiremos en esta exposición a las cualidades físicas y a su imagen.

Debemos comenzar por definir la palabra IMAGEN:

       En tiempo de los romanos, el término IMAGEN designaba la mascarilla de cera que los familiares del difunto conservaban de su rostro. El significado no ha variado substancialmente en los últimos veinte siglos, ya que seguimos identificando con ella la idea de una persona, entidad o producto.
       La imagen es el Primer Mensaje de la comunicación interpersonal. Cuando un individuo se presenta a la vista de otros, mucho antes de pronunciar UNA SOLA PALABRA ha trasmitido una infinidad de datos e ideas. Aunque no seamos muy conscientes de esto, todos proyectamos nuestra personalidad a través de la imagen. Debemos tomar conciencia de que estamos constantemente transmitiendo mensajes aún cuando nos refugiamos en el silencio.


       La imagen personal es mucho más amplia que la mera vestimenta y comprende el conjunto de rasgos físicos, los gestos y movimientos, el estilo de caminar, el tono de voz, la forma de mirar, etc. Se dice que solo tenemos una única oportunidad de causar una buena primera impresión. Aunque ello pueda parecer francamente injusto, la primera impresión es la que cuenta, particularmente en el contexto de la vida moderna, donde muchas veces la imagen es uno de los pocos elementos de juicio a través de los cuales somos evaluados.
       La importancia de esta “primera impresión” es decisiva porque causa en las personas una representación que se convierte en un  prejuicio difícil de modificar. Probablemente no existe  actividad humana en la cual nuestros valores y nuestro estilo de vida sea reflejada mas abiertamente que de la manera con la que nos presentamos a los demás a partir de nuestra vestimenta. El poder de inspirar, tomar control y aun más, el  de manipular a todos aquellos que nos rodean, cae en la decisión que uno toma para presentarse a sí mismo.  Los zapatos, la ropa y sus complementos pueden convertir a alguien en una persona distinguida o carente de elegancia.

 
   El Bello  Brummel  decía que…” una persona elegante es aquélla que ha estado en un lugar concurrido de gente y nadie lo puede recordar”….. y cuenta una anécdota de que un día el rey quedo admirado por su  traje y le dijo: por Jupiter Brummel .....qué elegante estas hoy!!! ..Brummel de inmediato replicó ¿ se nota? Entonces no estoy elegante y corrió en el acto a cambiarse.
 
   Por otra parte Marcel Proust habla sobre el silencio de la ropa, del maravilloso silencio del vestido en el momento en que el cuerpo y el vestido son solo uno, cuando uno olvida completamente lo que lleva, cuando el vestido ya no habla y te sientes tan cómodo vestido como desnudo  ¿no será esa la elegancia? ¿El olvido total de lo que llevamos puesto?
 
   También se dice que un hombre bien vestido es  aquel que tiene el aire de haber comprado su ropa inteligentemente, haberla colocado con esmero y después haberse olvidado de ella.
 
   En cualquiera de los casos de lo  que no cabe duda alguna es que se debe elegir siempre aquellas prendas que nos favorezcan más, las que disimulen los defectos y resalten las virtudes de nuestro cuerpo.
   

Vestimenta
 
   Es fundamental que observemos cuidadosamente el grado de formalidad al vestir. Recordemos que el preferible pecar por exceso de formalidad que por falta de ella. 
   Los hombres usarán traje oscuro, o blazer azul con pantalón gris oscuro y corbata. El hombre elegante evita el color marrón y los tonos fuertes. Jamás llevará las manos en los bolsillos tanto del saco como del pantalón. 
   Las camisas blancas son las más elegantes y para los especialistas en imagen es la que demuestra profesionalidad y seriedad. Cuando se elija camisas de tonos pasteles suaves se combinará con el color del traje. Las mangas y el cuello de la camisa debe sobresalir 2 cm. del saco. El color de los zapatos, mas por normas simplemente estéticas  que protocolarias, deben estar de acuerdo con el traje.  Deben lucir  impecables, el color básico es el negro, el marrón se llevará en  ocasiones informales.

    Las mujeres estarán siempre muy atentas a que su ropa sea de la mejor calidad posible. Las realizadas con materiales nobles y bien cortados nos permitirá usarla mucho tiempo. Debe ser sobria, poco escotada y para nada provocativa. El traje llamado “Tallieur”,  saco y falda, es la prenda mayormente elegida por las mujeres que trabajan en el protocolo.
  
El largo protocolar es de 2 cm. debajo de la rodilla. También es conveniente la utilización de medias que estilizan y dan más elegancia a las piernas. Uñas, manos, maquillaje moderado …..hay veces que una persona no se maquilla sino que se "restaura"…… Los accesorios deben ir acordes al tipo de vestuario utilizado.  Zapatos de medio tacón y algún que otro complemento. Recuerde que es tan malo el exceso como el defecto. El cabello si se lleva largo deberá estar recogido, evitando llevarlo sobre el rostro.
….”El funcionario de protocolo puede ser muy competente, brillante en lo suyo, con gran capacidad de resolución, pero si tiene una mala  imagen personal arrastrará consigo un peso tan grande que nunca podrá ganar la carrera”………….

Por: Prof. Karina Vilella

No hay comentarios:

Publicar un comentario